La elección y diseño de una correcta solución técnica para la fachada de un edificio puede mejorar sustancialmente la eficiencia energética del mismo, tanto en prestaciones térmicas como solares. La combinación de esta solución de fachada con otros elementos de valor añadido que favorezcan el ahorro energético pueden ser fundamentales a la hora de determinar el grado de sostenibilidad del edificio.
De ello son cada vez más conscientes los profesionales de la arquitectura y la ingeniería constructiva, pero también los promotores públicos y privados, que cada vez buscan más cotas de eficiencia energética para sus promociones. Esta elección quizás encarece el proyecto inicial, pero acaba economizando el gasto energético posterior y mejorando las condiciones de vida o trabajo de los usuarios finales del edificio.
En función de la situación geográfica de la construcción y su orientación, la fachada de un edificio puede llegar a recibir irradiancia de 800 W / m². Una correcta elección, por tanto, de la transmisión luminosa y del factor solar del vidrio resulta imprescindible para optimizar el balance energético del edificio. Así las cosas, un vidrio de capa selectiva actúa directamente sobre la radiación solar reduciendo en gran medida el aporte energético en el interior del edificio.
Esta propiedad es fundamental para alcanzar los requisitos de eficiencia y sostenibilidad exigidos ya hoy en día en el sector de la construcción. Y es que no debemos perder de vista que mejorando las prestaciones de protección solar reduciremos la energía necesaria para la climatización artificial del interior. Y esto también posibilita la disminución de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Si, además, combinamos estas soluciones con un elemento añadido de protección solar exterior, regularemos la transmisión solar hacia el interior del edificio, mejorando el confort de sus usuarios. Un hecho que se traduce también, según los expertos, en una mejora de la rentabilidad laboral y la productividad.
GARCIA FAURA se ha especializado en el desarrollo de este tipo de soluciones técnicas para fachadas, gracias a su equipo de ingenieros especializados, que trabajan conjuntamente con los ingenieros constructivos y los arquitectos de los proyectos Dirigiendo el negocio. Esto se puede ver en casos como el edificio de oficinas Diagonal 192 o la Torre 4 Porta Firal, en Barcelona (fotos).
